Programa Patrimonio y Diversidad Cultural
¿Qué entendemos en el Centro Cultural de España por patrimonio y diversidad cultural?
Desde el centro cultural consideramos que la diversidad cultural es una característica esencial de la humanidad, y constituye un patrimonio común que debe valorarse y preservarse en provecho de todos, siendo uno de los principales motores del desarrollo sostenible de las comunidades, los pueblos y las naciones.
La diversidad cultural tiene que ver también con el patrimonio cultural, por ser la expresión, material e inmaterial, de la cultura de un pueblo, que lo ha valorado positivamente como un bien global que se debe preservar y que, al mismo tiempo, cumple la función de preservar la memoria colectiva.
En este sentido, la Cooperación Española ha sido pionera en la consideración de la cultura como elemento esencial de sus políticas de desarrollo sostenible. Los sucesivos Planes Directores y la Estrategia de Cultura y Desarrollo destacan la diversidad cultural como una de las prioridades transversales en todos sus ámbitos de actuación.
Entendemos, por lo tanto, el derecho a la diversidad cultural como la defensa de la libertad de los grupos para definir su propia identidad, en el marco de una realidad cambiante que se redefine continuamente en función de la evolución de la sociedad y los intercambios de ideas entre las personas y los grupos, en la creencia de que esta diversidad puede dotar de gran riqueza a la sociedad.
La cultura, por importante que sea como instrumento del desarrollo, no puede ser relegada a una función subsidiaria de simple promotora del crecimiento económico. El papel de la cultura no se reduce a ser un medio para alcanzar fines, sino que constituye la base social de los fines mismos.
¿Qué es para nosotros el patrimonio cultural material?
Consideramos que el patrimonio cultural material abarca los bienes inmuebles y objetos muebles de interés artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico; los bienes documentales y bibliográficos; los yacimientos y zonas arqueológicas, así como sitios (lugar, terreno, paisaje, jardín, parque, edificio, área natural, urbana o industrial, zona arqueológica o lugar espiritual) con significación cultural, artística, histórica, científica, social o espiritual.
¿Y el patrimonio inmaterial?
Desde el centro cultural consideramos patrimonio inmaterial a los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad.
¿Qué hacemos para su conservación?
El ejercicio de muchos derechos humanos tiene lugar en el espacio público, que cumple funciones sociales, económicas, culturales y políticas. Por tanto, es clave para el desarrollo cuidar que esas funciones se produzcan respetando los derechos de las personas y con criterios de sostenibilidad. Por lo tanto, promovemos la diversidad en las ciudades y los asentamientos humanos, el fortalecimiento de la cohesión social, el diálogo intercultural y la comprensión, la tolerancia, el respeto mutuo, la igualdad de género, la innovación, el espíritu empresarial, la inclusión, la identidad y la seguridad y la dignidad de todas las personas, así como fomentar la habitabilidad y una vibrante economía urbana. Nuestro propósito es garantizar las condiciones que permitan que todas las personas puedan tener acceso y contribuir a la vida cultural, y participar en ella, sin discriminación y en un marco de evolución constante, porque el hecho cultural se produce en la vida en comunidad, y la identidad cultural se conforma mediante el asentamiento de determinados valores, creaciones, tradiciones y formas de relación de los seres humanos en un territorio dado, y en una evolución constante. El ejemplo más revelador de este vínculo lo encontramos entre los pueblos indígenas, cuya identidad cultural deriva de la colectividad y es inseparable del entorno natural en el que viven.
¿Cómo trabajamos en el centro cultural el patrimonio y la diversidad cultural?
Para nosotros, el patrimonio cultural y natural no sólo incluye los centros históricos y los edificios y espacios naturales más significativos. Las ciudades no son sólo una estructura física; se definen a partir de valores culturales que determinan las formas de crear y ocupar el espacio en ellas de forma continuada en su historia. Además, el dinamismo de las ciudades permite crear y recrear espacios, generar nuevas centralidades donde tiene lugar la vida en comunidad, la celebración de tradiciones y ritos de carácter social, las fiestas, religiosas o civiles, cargadas de referentes simbólicos que constituyen su patrimonio inmaterial y que no siempre es visible. En las ciudades multiculturales de hoy, todos los grupos que conviven en ellas deben poder ejercer su derecho a usar y disfrutar de la ciudad y de su espacio público, tenga o no valor patrimonial.
Esto sólo es posible a partir de una planificación y gestión inclusiva y participativa. En las ciudades se están produciendo hoy nuevas maneras de participación social que reclaman renovar los procesos de decisión y romper la verticalidad institucional. El aprovechamiento del imaginario colectivo, la innovación social, la resignificación de los espacios mediante intervenciones artísticas, la educación de una ciudadanía responsable basada en la cultura de paz, el respeto a los derechos vinculados con el uso del espacio público, todo ello ayuda a resolver las tensiones entre grupos con referentes culturales diferentes.
¿Quiénes son nuestros colaboradores?
El CCEJS trabaja con la municipalidad de Asunción, la Secretaria Nacional de Cultura y el Instituto Paraguayo de Artesanía en los siguientes escenarios:
Así pues, entendemos la diversidad cultural como un principio transversal en la cooperación para el desarrollo sostenible, lo que supone incorporar en todas nuestras acciones y sectores una nueva mirada que integre:
¿Dónde trabajamos?
Desde la ciudad de Asunción, en donde nos ubicamos, irradiamos nuestra acción cultural hacia todo el país, centrándonos prioritariamente en el departamento central y en la región chaqueña.
Propuestas del Programa de Patrimonio y diversidad cultural en el Centro Cultural de España en Paraguay: